HIPERPIGMENTACIONES: melasmas y léntigos solares

El MELASMA es una patología estética que llega a suponer un grave problema a muchas mujeres jóvenes y que consiste en un aumento de pigmentación facial , que se traduce en la aparición de MANCHAS EN LA CARA de aspecto difuso . Se trata de un proceso que empeora mucho con la exposición solar y con una base importante de tipo hormonal.

El melasma se caracteriza por la presencia de manchas en la cara de un color marronáceo, que en la mayoría de los casos aparecen de manera simétrica. El aumento exagerado de producción de melanina es el motivo por el que aparece este antiestético problema. Yo siempre digo que son “zonas con mayor avidez por el sol y que se broncean en exceso respecto a otras”, por ello observamos ese decalaje de color entre distintas zonas de la cara .

Es importante diferenciar el melasma de los léntigos solares , ya que su tratamiento es diferente. Los léntigos solares son pequeñas manchas localizadas, muy comunes en cara y manos, mientras que el melasma es una mancha más difusa , habitualmente simétrica y que aparece en en zonas como la frente, pómulos o zona del bigote. Un dermatólogo debe realizar el diágnóstico diferencial , para determinar el tratamiento más adecuado en cada caso. Los léntigos solares o manchas solares se tratan con facilidad con la tecnología láser, mientras que el melasma requiere de un tratamiento combinado más complejo.

El esquema de tratamiento que realizamos en la clínica consta de diferentes fases o etapas en la que combinamos peelings, cremas despigmentates y tecnología médica. Una vez resuelto el melasma la clave del éxito radica en el uso de forma periódica y diaria de productos con factor de protección solar (FPS) 50+. Según el tipo de piel se podrán elegir entre emulsiones, cremas, cremas con color, etc.

. En la actualidad disponemos de técnicas que nos permiten eliminar esta alteración de la pigmentación sin producir efectos adversos sobre el paciente