
La técnica no invasiva de Radiofrecuencia, está indicada para incrementar la formación de colágeno y elastina. La hidratación, regeneración y firmeza de la piel, son uno de los resultados visibles desde la primera sesión.
La radiofrecuencia genera un campo eléctrico que cambia de positivo a negativo generando calor. Este calentamiento profundo de la piel y del tejido celular subcutáneo desencadena una cascada de reacciones que permitirán una mejoría tanto de la flacidez como de la celulitis.
Antes de conocer como funciona la radiofrecuencia, debemos entender en qué consiste la flacidez y celulitis por separado.
La celulitis afecta al 90% de las mujeres y suele acompañarse de sobrecarga grasa y flacidez. En su fisiopatología hay varias fases de instauración: una fase de edema en la que las paredes de los vasos dejan escapar líquidos y sustancias agresivas alrededor de los adipocitos (o células grasas).
Los adipocitos en este ambiente tóxico no pueden realizar sus intercambios metabólicos adecuadamente y aumentan de tamaño viéndose envueltos en los últimos estadios de fibras conjuntivas que los estrangulan y rodeados de linfáticos incapaces de recoger toxinas. Toda esta cascada de reacciones cierra el círculo vicioso de la celulitis que se retroalimenta y en el que la Radiofrecuencia ha encontrado distintos niveles de actuación.
En cuanto a la flacidez se define como una disfunción cutánea propia del envejecimiento natural o acelerado. Inicialmente se produce una disminución del metabolismo celular; como consecuencia la biosíntesis de colágeno y elastina desciende. El número de fibroblastos desciende y la dermis al perder su trofismo normal se empobrece y pierde la capacidad de su recambio natural.
En la flacidez la red de colágeno y elastina es la que sostiene la epidermis unida a las papilas dérmicas y tejidos subyacentes falla. El fallo propio de la flacidez es un fallo de las fibras de colágeno y elastina y de la sustancia fundamental.
El tratamiento de Radiofrecuencia para mejorar la celulitis y la flacidez actúa del siguiente modo:
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La Radiofrecuencia produce un calentamiento profundo que afecta a la piel y tejido graso subcutáneo.
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Dicho calentamiento va a favorecer el drenaje linfático lo cual permitirá disminuir los líquidos y toxinas en el que se encuentran embebidos los adipocitos del tejido afecto de celulitis.
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A su vez se producirá un aumento en la circulación de la zona que permitirá mejorar el metabolismo tanto del tejido graso subcutáneo como la mejora del aspecto de la piel acompañante.
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Y por último y más importante la Radiofrecuencia provoca la formación de nuevo colágeno tanto en la piel como en el tejido subcutáneo permitiendo que todo el tejido adquiera firmeza gracias a la reorganización de los septos fibrosos y engrosamiento dérmico suprayacente.
La disminución de volumen se justifica tanto por la reducción del edema, como por la compactación a través del tejido conectivo contribuyendo a la reducción volumétrica.