En nuestra vida, casi todos sufrimos algún tipo de caída o problema capilar: perdemos grosor, volumen, densidad, vemos cómo nuestro cuero cabelludo comienza a clarear cada vez más, nuestras entradas empiezan a ser más evidentes, la coronilla se muestra más y más despoblada…

 

En muchas de estas ocasiones, la causa de todos estos problemas corresponde a factores internos (genéticos, inmunológicos, etc.). Otras veces tiene que ver con agentes externos (como períodos de estrés o ansiedad continuados en el tiempo, dietas muy estrictas, una alimentación poco equilibrada…).

 

¿Por qué todo ello afecta a nuestro cabello, propiciando su caída y frenando su crecimiento? Porque consigue alterar el ciclo del pelo: se acorta la fase de crecimiento (o Anágena) y se pasa precipitadamente a la fase de caída (o Telógena). Por su parte, los folículos pilosos se vuelven cada vez más débiles, se miniaturizan, perdiendo poco a poco la capacidad de hacer crecer nuevo cabello.

 

Llegados a este punto, ¿qué podemos hacer? ¿Cuál sería el paso correcto para volver a poner en marcha a nuestro cuero cabelludo y hacer que los folículos vuelvan a funcionar normalmente?

 

Lo primero y lo más urgente será mejorar el flujo sanguíneo para conseguir llevar hasta nuestro cuero cabelludo los nutrientes que necesita para la formación y crecimiento del cabello. Por ello, elegir el tratamiento capilar adecuado es fundamental.

 

La Dioxiterapia (una terapia cuyo principio se basa en los beneficios de la Carboxiterapia) es una de las soluciones más eficaces, ya que nos ayuda a estimular el crecimiento del cabello. Mediante esta terapia de Bioestimulación Capilar conseguimos tanto crear nuevos vasos sanguíneos como una mayor vasodilatación de los mismos, y todo esto hace posible una mejor irrigación sanguínea del cuero cabelludo. Tras pocas sesiones de Dioxiterapia, los resultados empiezan a ser visibles.

Si algo caracteriza a este novedoso tratamiento de Bioestimulación capilar es su gran eficacia. Su área de actuación se encuentra justo entre la Epidermis y la Dermis, donde tiene lugar la formación del cabello.

 

Esta terapia (basada en la Carboxiterapia) consiste en inocular CO2 en las zonas a tratar, en las que se recuperar el cabello y frenar su caída. El gas, introducido en el cuero cabelludo mediante sesiones de mesoterapia, hace que el oxígeno se libere y transporte la hemoglobina (proteína de la sangre cuya función consiste en tomar oxígeno de los pulmones y transportarlo hasta los distintos órganos y tejidos).

 

De esta forma, la terapia consigue aumentar la vasodilatación y la circulación sanguínea en el cuero cabelludo del paciente (manteniendo el efecto más de 24 horas) y abriendo además nuevos vasos sanguíneos, lo que se conoce técnicamente como Angiogénesis.

 

La Dioxiterapia es un tratamiento capilar que puede aplicarse tanto en solitario como en combinación con otros tratamientos como Láser Capilar de Baja Potencia, Capilaxis con Minoxidil, Plasma Sanguíneo Rico en Plaquetas, etc., lo que conocemos en Capilárea como Multiterapia. Hay que destacar que, en combinación con un tratamiento de PRP, la Dioxiterapia consigue aumentar al doble los efectos de ambos, por lo que resulta altamente recomendable.