Las manos son quizás una de las partes del cuerpo a las que les dedicamos menos tiempo pero que pueden decir mucho sobre nosotros. Unas manos bien cuidadas y de aspecto saludable son siempre una buena carta de presentación. A menudo ocurre que no las protegemos los suficiente ni del frío ni del calor. Tampoco somos conscientes de los efectos que la radiación solar tiene sobre ellas ni el daño que producen determinados productos químicos al contacto de la piel con . Todo este conjunto de variables sumado al paso del tiempo va dejando su huella en nuestras manos.
Pero es a partir de los 40 años cuando se observa un deterioro paulatino del aspecto de las manos, especialmente en el dorso, donde suelen aparecer algunos signos de envejecimiento:

• Pueden aparecer manchas debido no sólo a la edad sino también a la radiación solar.

• La piel se vuelve más quebradiza.

• Se produce un aumento de la red venosa.

• Aparecen muestras de deshidratación.

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Para conseguir que las manos obtengan un aspecto más joven, lo que hay que conseguir es por un lado, es tratar las manchas en la piel y por otro lado combatir la deshidratación y minimizar su aspecto quebradizo. Para alcanzar este objetivo se realizan tratamientos con luz pulsada, peeling y relleno.

• Luz Pulsada.

• La luz pulsada es una luz de alta potencia que capta el color oscuro de las manchas y devuelve a la piel su buen aspecto creando una uniformidad en el color de la zona. Con este tratamiento las manchas se atenúan y en algunos casos desaparecen completamente. La calidad y la textura de la piel también se benefician de este tratamiento consiguiendo además una apariencia más lisa e hidratada.

• Peeling químico

• El tratamiento con peeling químico es también muy efectivo para la eliminación de manchas. Se pueden realizar tanto un peeling suave, con ácido salicílico o ácido glicólico, o un peeling más fuerte a base de ácido tricloroácetico . La diferencia entre uno y otro es que el peeling suave necesita de varias sesiones mejorar el aspecto manchado de la piel, mientras que el peeling fuerte consiste en realizar una “quemadura” superficial más profunda. El tratamiento es un poco más efectivo y con menor numero de sesiones pero el post-tratamiento es más largo que el otro.

• Relleno

• Cuando las manos presentan un aspecto delgado, fino y con las venas marcadas, se inyectan distintos productos bajo la piel para devolver el volumen perdido y mejorar la elasticidad y la hidratación. El proceso consiste en inyectar, a través de cánulas, ácido hialurónico, colágeno o hidroxiapatita, dependiendo de lo que se vaya a tratar. En nuestro caso, trabajamos con Profhilo, un producto basado en un ácido hialurónico obtenido con tecnología de última generación que produce un efecto de acción hidratante y estimulante ligada a las moléculas de bajo peso molecular “efecto HYDRO” y una acción de andamiaje o soporte en la dermis ligada a las moléculas de alto peso molecular “efecto LIFT”.
  Gracias a la luz pulsada y al tratamiento con relleno volver a lucir una manos más jóvenes y tersas es posible.